¿Se puede aprender a dirigir?

La pregunta es un tanto provocativa habida cuenta que se formula en el ámbito de una Escuela de Dirección el objetivo primordial es enseñar a dirigir. La disrupción viene dada por el hecho de que la pregunta no solo es irónica sino altamente congruente.

Para hablar con propiedad del arte de dirigir podemos establecer dos parámetros sobre los que edificar una argumentación. Por un lado, el hecho técnico o mecánica de la dirección y por otro, un largo listado de ítems subsidiarios como la expresión, afinación, empatía con los músicos, psicología de la dirección, conocimiento profundo de la partitura, lectura entre líneas,... que podemos resumir en una corpus al que llamaremos didáctica de ensayo.

Dirigir es construir y constituir un sonido con sus contornos de silencio, una predisposición y una entrega total y reverencial a la partitura. Teniendo en cuanta que un orgánico musical (orquesta, banda, coro) puede interpretar un repertorio sin el concurso del director, se hace más evidente la necesidad de generar otro tipo de dinámicas a la hora de subir al podio y poner en marcha una acción como directores.

¿Necesita el músico que le lleven el compás? Evidentemente, puede ayudar en algún proceso complejo de una determinada composición, pero del mismo modo que en su labor como músico solista o participante en un grupo de cámara no precisa ninguna indicación quironímica por parte de un director, tampoco parece óbice para su éxito como músico de una Banda, que es nuestro foco principal.

Una aportación extremadamente necesaria por parte del director es la de favorecer un espacio de libertada para el músico y la de ofrecer un contexto social adecuado que no merme la calidad de una interpretación.

La autoridad no es otra cosa que la capacidad de compartir un criterio interpretativo convincente y de hacer su trabajo de tal modo que la batuta sea un elemento vertebrador y no disuasorio para una comunión entre la partitura, el músico y el público, donde el director es la piedra de bóveda que lo sostiene todo, pero que por si misma, no hace pared.

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LaEscuela de Dirección de Badalona tiene como objetivo formar a directores y directoras en el pensamiento musical crítico, en las habilidades técnicas y expresivas para su desarrollo y en el conocimiento profundo de los procesos en la didáctica de ensayo. Ya te puedes matricular.